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¿Mies sin columnas? Sobre el Glass Skyscraper de Mies van der Rohe en Berlín - Alberto Campo Baeza

 En aquel sofocante verano de Berlín de 1922 Mies van der Rohe estaba sentado en su silla frente a su mesa en la que sólo había tres piezas: un vaso precioso medio lleno de vino blanco, una botella abierta de Riesling y el vaso Savoy de Alvar Aalto transparente.  El vaso precioso medio lleno de vino era un diseño e Adolf Loos. Mies, tras leer un agudo texto de Quetglas en "Circo", se decidió a comprar una docena de piezas y estaba encantado. Y cada vez que lo cogía entre sus manos sentía el cosquilleo de las estrías en el cristal, tan bien descrito en su texto por el arquitecto catalán.  La botella abierta era de un Weingut Barzen Riesling Auslese Halbtrocken de 1920. El mejor rubio Riesling producido por Barzer. El vino preferido por Mies Sublime.  El vaso Savoy estaba considerado por algunos como la mejor pieza de Alvar Aalto. El maestro finlandés confesaba que se había inspirado en "la vuelta de los pantalones de cuero de las mujeres esquimales". Tengo un ejempla...

Endless House / Frederick Kiesler, 1951-1959 - Ana Sofía Pereira da Silva

 La producción arquitectónica que surge con el Movimiento Moderno reclama una especificidad del saber arquitectónico. Mientras, la propia producción teórica se reclama como nueva, se propone casi como canónica. Hoy en día, está claro que las propuestas del Movimiento Moderno han sido las que más se han diseminado por el mundo, contaminando la producción arquitectónica a nivel mundial. Se podrá, así, decir que el Movimiento Moderno, a su manera, ha hecho los deberes, que, al contrario de gran parte de la tratadística, no fueron tanto dibujados como escritos y fotografiados.  En este contexto dominado por una preferente especificidad del saber y de una no menos fuerte tendencia a la creación arquitectónica a partir de formulas preexistentes, surge la producción pluridisciplinar de Frederick Kiesler.  Presente en varios artículos de Kiesler, de una forma más o menos explícita, surge una crítica al fundamento funcionalista de gran parte de la producción arquitectónica del Mov...

El nacionalismo en arquitectura - Ricardo Rojas

 Por debajo de la transformación cosmopolita, los espíritus de la nacionalidad continuaban alentando en la sombra. Como en un hogar que se cree apagado, las brasas volverían a arder entre las cenizas. Hijos de la tierra y de la tradición, aquellos espíritus volverían a entrar en la conciencia de las ciudades argentinas, y esto es lo que hoy está ocurriendo con la tendencia nacionalistas, que ya despunta victoriosa en nuestra arquitectura.    Muchas son las causas que han dado origen a dicha tendencia; pero así como el snobismo cosmopolita y el utilitarismo comercial se aliaron hace medio siglo para demoler la vieja ciudad en torno de la Plaza de Mayo, hoy se ve que tal cosa no podría realizarse sin que alguien protestara, porque siquiera en la minoría culta se ha despertado el sentimiento estético de la tradición y el anhelo civico de la unidad espiritual. Este nuevo estado del alma colectiva, todavía incipiente, va generalizándose en la conciencia pública y trasuntado la...

Nuestra arquitectura cosmopolita - Ricardo Rojas

 Apenas la guerra nos independizó de España y apenas el crecimiento económico fue poniéndose en contacto con la inmigración europea, la arquitectura argentina comenzó a cambiar. Cambió en toda la América sincrónicamente, pero en Buenos Aires más que en parte alguna, y de aquí penetró la corriente modificadora en todas las ciudades del interior. Teníamos en el Plata poca arquitectura que respetar y tanta obra nueva por hacer, que la fisonomía urbana mudóse rápidamente, sobre todo en la segunda mitad del último siglo. A nuevas instituciones y costumbres correspondió nueva arquitectura. La población cosmopolita y la burguesía extranjerizante rompieron la unidad moral de la patria. La honda crisis espiritual anarquizó la estética de las ciudades. La villa humilde, pero homogénea, se convirtió en urbe inmensa, pero desarmónica. La democracia progresista demolió a su antojo. El individualismo vanidoso construyó a su capricho. La casa de la Virreina y la casa de Rosas desaparecieron. Imit...

Nuestra arquitectura colonial - Ricardo Rojas

  La disciplina cultura colonial dejó un tipo de arquitectura uniforme en toda la América española. Las leyes de Indias prescribieron cómo debía ser la ciudad: con su plaza mayor, su cabildo, su iglesia matriz, sus cuatro conventos y sus solares distribuidos proporcionalmente entre los encomenderos y soldados. Llegaba el conquistador con sus huestes a un valle riente como el de Jujuy o a un ansiado río como el de Santiago; tomaba posesión de la tierra, plantando una cruz y blandeando su espada; empezaba luego el trazado de la villa, y en torno de ésta la repartición de quintas, chacras y fundos para ganadería. El cabildo venía después a presidir la construcción comunal, rigiendo la vida urbana desde el alba a la queda. Ese plano cuadrangular se repite en nuestras catorce provincias y se dilata por todo el Continente, con leves diferencias de nivel en las tierras montañosas, de opulencia en las zonas ricas, de grandeza en los centros virreinales. Mas, a pesar de esas diferencias, to...

Manifiesto de la Bauhaus - Walter Gropius

¡El fin último de cualquier manifestación plástica es la arquitectura!  En otros tiempos la tarea más distinguida de las artes plásticas consistía en decorar la arquitectura y por ello formaban parte de la misma de manera indisociable. En la actualidad se hallan en un estado de aislamiento autárquico, del cual sólo pueden escapar por medio de una colaboración consciente entre todos los trabajadores. Arquitectos, pintores y escultores deben aprender de nuevo a conocer y comprender la compleja forma de la arquitectura, tanto en su globalidad como en sus partes, sólo entonces podrán llenar sus obras con el espíritu arquitectónico que perdieron con el arte de salón.  Las viejas escuelas de arte no eran capaces de producir esta unidad, tal y como era su deber, ya que el arte no puede enseñarse. Deben retornar a los talleres. Este mundo dibujístico y pictórico propio de los dibujantes de modelos y de los decoradores debe convertirse por fin en un mundo constructivo. Cuando el joven ...

Las manos del arquitecto. Una reflexión en torno a la obra de James Stirling - Jose Antonio Cortés

 Hay unos arquitectos más intelectuales y otros más visuales, unos que se dejan llevar más por los conceptos y otros más por las sensaciones, unos más por la razón y otros más por los sentidos. Pero todo arquitecto ha añorado siempre ser un genuino artista, en el sentido de artifice o artesano que fabrica las obras con sus manos. Arquitectos especialmente dotados dominaron todas las artesanías, todos los trabajos sobre los materiales, a escala de detalles y elementos decorativos, pero también a la del edificio en su conjunto. Y no sólo eso -y estoy pensando especialmente en Gaudí-, sino que en su genialidad y modernidad, lograron obras sorprendentes, al trasladar la manera de trabajar característica de un material a un edificio realizado en otro material. Los pabellones de entrada a la finca Güell son un verdadero tejido calado o una filigrana, llevada a cabo en materiales cerámicos y, en cambio, la Pedrera es un edificio modelado como una pieza cerámica, pero realizado con sillare...