El constructivismo arquitectónico ruso. Dislocaciones en Lissitzky y Rodchenko - Óscar Rodríguez-Mora
La profunda renovación teórica y práctica efectuada en la Rusia de principios del siglo XX, de acuerdo con los nuevos paradigmas, proseguiría a través del Constructivismo. Por primera vez vio la luz una producción arquitectónica plenamente derivable de los principios conceptuales y formales que detentaban los cambios de orden respecto al espacio-tiempo, hiperespacio y sus geometrías.
Si antes recogiamos el concepto de un espacio multidimensional a partir de Ouspensky y Matyushin, otra de las ideas claves que se materializan en las formas y espacios constructivistas fue el invariante de la ingravidez, que Khlebnikov introdujo desde sus escritos. El poeta futurista ejerció una fuerte influencia más o menos directamente sobre las figuras del Constructivismo, especialmente sobre Tatlín. Khlebnikov promovía una emancipación de la gravedad de los transportes y edificaciones. Incluso propuso un nuevo tipo urbano con edificios aislados no aferrados a la tierra comunicados por transporte aéreo. Según Lodder, las ideas de este intelectual pudieron haber sido influencia de Fedorov quien ideó un complejo sistema de fuerzas magnéticas y gravitatorias que liberarían la tierra a escala universal.
EL CONSTRUCTIVISMO RUSO
Bajo todo este paraguas intelectual, aquí sólo brevemente perfilado, y con una trasposición formal y espacial ya articulada en las Vanguardias, el Constructivismo Ruso introdujo específicamente en arquitectura invariantes formales y compositivos inherentes a los modelos de espacio y geometrías mencionados. No en vano, el programa de la Facultad de Arquitectura de Moscú, organizado en 1920, definía su objetivo como la unión de "verdades científicas y artísticas contemporáneas con la cultura del espacio vital humano". La mayor parte de esta arquitectura no pasaba del papel, no obstante, sus proyectos nos permiten fundamentar la conexión con una nueva perspectiva del mundo, a través de los diferentes invariantes que podemos extractar con un análisis especifico de los mismos. Rotaciones y traslaciones en clave de dislocación, distorsiones, desdimensionizaciones, superposiciones, maclas, etc. se conjugan con sorprendente frescura al ser traspuestos al mundo tectónico desde el Suprematismo o los Prounen. La importancia de la tendencia constructivista radica en trasplantar por primera vez a la arquitectura el conjunto de invariantes reseñados y de servir como fuente de referencia a las arquitecturas posteriores en el fin de siglo.
Figuras tan influyentes por sus ideas y proyectos como I. Leonidov, utilizaron como base conceptual de sus trazados las composiciones suprematistas. El proceso parte de una descomposición funcional en pastillas rectangulares macladas o superpuestas como forma de relación del conjunto. Es el caso de concurso para el Centro Soyuz de 1928, donde las masas se articulan geométricamente como en un cuadro de Malevich si bien en estos casos se orientan según un único sistematico de referencia ortogonal común a todas las piezas. Donde si se produjo una rotación al menos a nivel de planta, entre las distintas masas que componían el conjunto, fue en el Proyecto para el Palacio de los Soviets de Moscú. Esta propuesta creada por el grupo ASNOVA introducía un cuerpo principal sobre un cilindro base y una pieza periférica girada respecto a aquel.
El principal líder de ASNOVA fue N. Ladovski junto a V. Krinski y N. Dokuchaev. Ladovski proyectó, de acuerdo con la ideología tipológica de la nueva época soviética, distintas casas comunales. Incitado por la formalización de un nuevo tipo de construcción, Ladovski no dudó en ampliar algunos de los nuevos invariantes formales y compositivos estudiados. Así, en sus bosquejos para una casa comunal experimental de 1920 introdujo una distorsión general a la planta, mientras la sección se concentraba según una superposición de piezas con distorsiones angulares entre los diferentes planos emergentes.
DISLOCACIONES EN LISSITZKY Y RODCHENKO
Lissitzky desde sus Prounen, como "estaciones entre la pintura y la arquitectura" evolucionó hacia proyectos o representaciones de objetos arquitectónicos conservando algunas de las características analizadas. En sus perspectivas como la del "Puente" asistimos a dislocaciones diferenciales entre las distintas plataformas y planos que integran el conjunto. Mientras en su representación "La ciudad" de 1921 el sistema de referencia se altera frente al perímetro, mientras el circulo refuerza esta transformación como plataforma de giro. Especialmente ilustrativo de la preferencia de Lissitzky por traducir la rotación a formas tectónicas resulta el proyecto de "Tribuna para Lenin", de 1924. El elemento sustentamente se inclina hacia adelante y hacia la izquierda, produciendo una distorsión angular de su estructura.
Una de las figuras claves del movimiento constructivista, por su producción e influencia, fue Rodchenko. Sus representaciones plásticas ya contemplan el uso de diferentes dislocaciones entre los elementos que también se incorporarían a sus proyectos arquitectónicas. Algunos de sus collages se componen siguiendo las estructuras suprematistas de Malevich conforme a superposiciones y rotaciones entre las distintas unidades, si bien, éstas, no son elementos cromáticos sino recortes y elementos no abstractos. Rodchenko utilizaba objetos cotidianos mostrando un acercamiento más constructivo para implantar los nuevos invariantes ordenáticos entre los elementos de la realidad mundana.
Esta vía demostraba que el enfoque de Rodchenko se encaminaba a un entendimiento tectónico; a construir con objetos físicos la nueva imagen del mundo que Malevich y Lissitzky ya habían traspuesto al ámbito puramente abstracto. Los Collages de Rodchenko participan de giros y traslaciones entre partes que se separan por el mecanismo de rotura y deslizamiento incorporando un proceso espacio-temporal propio de la dislocación.
La trasposición tridimensional de estos mecanismos abrió el debate entre composición y construcción. Rodchenko que tomó una posición radical en favor de la segunda comenzó a proyectar sus Construcciones Espaciales. Rodchenko explica que "la línea ha obtenido una victoria total". Así, estas realizaciones partirían de desdimensinizar los objetos conforme a planos y elementos lineales para proceder a su dislocación relativa, o bien, a su dislocación global frente al entorno horizontal-vertical: "Hay dos momentos: la construcción de formas independientemente de su disposición sobre la tela y la construcción de todo el conjunto sobre una tela de dimensiones definidas" -señala Rodchenko-. Combinadas con los giros aparecen distorsiones formales que sesgan sus bocetos de construcciones ya arquitectónicas. Son característicos los primas con distorsiones angulares entre sus planos definidores alterando el sistema de referencia horizontal-vertical. Estos bosquejos, si bien mantienen un cierto carácter tectónicamente utópico para la época, plasman con frescura un nuevo paradigma manifestando a través de la incorporación de los nuevos invariantes.
Dislocaciones, distorsiones, ingravidez, desdimensionizamiento, articulaciones traumáticas entre los elementos, etc. se amalgaman anticipando un nuevo sentido arquitectónico que influenciará parte de las tendencias finiseculares.
*Este escrito fue extraido del libro De las vanguardias a la arquitectura contemporánea. Espacio-tiempo, hiperespacio y nuevas geometrías (2018) de Óscar Rodríguez-Mora.
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