Paola Berenstein Jacques, Estetica da ginga. A arquitectura das favelas através da obra de Hélio Oiticica, Rio de Janeiro, 2001 - Josep Maria Montaner
En su libro estética da ginga, la arquitecta y teórica brasileña Paola Berenstein Jacques realiza un análisis de favelas, entendidas como arquitectura vernácula o no-arquitectura, en relación a las acciones artísticas de Helio Oiticica y a los movimientos de la samba. Formada en París, en el post-estructuralismo francés de Deleuze y Guattari, Paola Berenstein representa la fortuna de este pensamiento crítico en Latinoamerica. Berenstein, además, es experta en el movimiento situacionista y en las nuevas teorías y prácticas del cuerpo en el escenario urbano.
Paola Berenstein establece al principio del libro que no pretende estudiar las formas sino procesos que transforman, ultrapasando la esfera de lo formal para alcanzar lo conceptual. En este sentido, Oiticica también se habría interesado mucho más por los procesos que por las formas.
Dentro de esta lectura post-estructuralista, Paola Berenstein plantea que las favelas de Río de Janeiro y de Salvador de Bahía pueden ser interpretadas desde el punto de vista de las formas y de los procesos desde tres escalas.
A pequeña escala, las barracas como abrigo mínimo, temporal y evolutivo están compuestos del "collage" de fragmentos, de materiales heterogéneos reciclados. Se trata de una práctica fragmentaria que sigue la lógica del bricoloje, tal como la conceptualizó Claude Levi-Strauss. Y se trata de un abrigo que se puede convertir en vivienda.
A una escala mayor, la aglomeración de las favelas se configuran como laberintos, pero no como los laberintos geométricos del renacimiento o como las fantasías de Jorge Luis Borges, sino como laberintos caóticos y barrocos de los que no es posible entrar y salir sin guía. Se trata de una conformación laberíntica que sigue una lógica fragmentaria, que es todo lo contrario de la noción de unidad. Por lo tanto, una de las maneras para entender las favelas es desarrollar cartografías de temporalidad. Y se demuestra que la disciplina urbanística tradicional ha tenido, precisamente, el objetivo de impedir la experiencia laberíntica urbana.
Y a su vez, a gran escala, la forma urbana de la favela, que crece como la hiedra o los arbustos en los intersticios, terrenos baldíos, laderas de montañas y vaguadas, remite a los rizomas como forma generada por el proceso de crecimiento espontáneo, en continua transformación. Aquí Paola Berenstein entronca directamente con el concepto de rizoma definido en 1976 por Gilles Deleuze y Féliz Guattari y publicado en el libro Mil mesetas de 1980. El rizoma no tiene una imagen precisa; importa más el proceso que la imagen formal; es propiamente movimiento, germinación, crecimiento o ímpetu. Paola Berenstein explicita las características de los rizomas definidas por Deleuze y Guattari: conexión y heterogeneidad, multiplicidad, ruptura asignificante, cartografía y decalcomanía.
Una aportación brillante de Paola Berenstein y de su conocimiento del ambiente cultural parisino es haber establecido relaciones entre el concepto post-estructuralista de rizoma y la idea y los proyectos de "jardines en movimiento" de Gilles Clement.
En definitiva, Paola Berenstein reinvidica en el epílogo la idea de espacio-movimiento de Bergson. Y es por ello que se necesita un nuevo arquitecto-urbano, especialista en espacios en movimiento, capaz de suscitar, traducir y catalizar los deseos de los habitantes, en situaciones urbanas ya construidas con identidad propia, como las favelas, realizando un trabajo colectivo y anónimo. Con ello, Paola Berenstein entronca con los situacionistas, las teorías urbanas de Henri Lefebvre y las imaginaciones de Hundertwasser, defendiendo cartografías, microintervenciones y construcción de situaciones y oponiéndose al urbanismo contemporáneo de la tabula rasa y a un tipo de crítica demiúrgica que sigue ensalzando la figura tradicional del arquitecto. Este otro arquitecto-urbano, "propondría el otro en el lugar de lo mismo, la alteridad en lugar de la generalidad, la participación en lugar del espectáculo, el movimiento en lugar del monumento, la improvisación en el lugar del proyecto, el fragmento en lugar de la unidad, el laberinto en lugar de la pirámide, el rizoma en lugar del árbol..."
*El articulo fue extraido del libro Arquitectura y crítica en Latinoamérica (2011).
Comentarios
Publicar un comentario